Realizar el monitoreo ocupacional en una oficina es esencial para asegurar un entorno de trabajo saludable y seguro. Aunque las oficinas no presentan los mismos riesgos que algunos entornos laborales más peligrosos, existen aspectos importantes que deben ser monitoreados para proteger la salud y el bienestar de los empleados.
Una pregunta válida que muchos trabajadores suelen plantearse es la siguiente: ¿Qué monitoreo ocupacional se debe realizar en una oficina?
En esta publicación trataremos de detallar qué factores o agentes se pueden monitorear en las actividades de oficina.
🤝El monitoreo ocupacional
El monitoreo ocupacional es una actividad realizada con el objetivo de vigilar las condiciones y factores presentes en el área de trabajo. De este modo, se pueden establecer controles focalizados para mejorar o mantener condiciones seguras y saludables.
Es crucial destacar que, de acuerdo con la normativa nacional, es OBLIGATORIO realizar el monitoreo ocupacional.
👉¿Cómo saber que se debe monitorear?
La información que sirve como punto de partida para saber qué debemos monitorear en una oficina se obtiene a partir de la matriz IPER.
La matriz IPER es el documento donde se encuentran identificados los peligros y riesgos presentes en una empresa a partir de las actividades, ambientes y materiales que se desarrollan, encuentran o utilizan en los procesos.
Por ejemplo, para las actividades relacionadas con el trabajo frente a la computadora o la digitación de textos, es probable que pueda surgir un riesgo ergonómico asociado a la postura. Lo mismo se puede determinar para otras actividades realizadas en oficina.
📌Puntos clave que se deben monitorear
Lo que se debe monitorear es aquello que, según la matriz IPER, tiene posibilidades de generar daños a la salud del trabajador.
De manera inmediata, se puede decir que en una oficina se debe monitorear los siguientes agentes:
- La iluminación: Medir y mantener niveles adecuados de iluminación en todas las áreas de trabajo ayuda a prevenir la fatiga visual y otros problemas de salud relacionados con la iluminación.
- El ruido: Monitorear los niveles de ruido para identificar y abordar posibles problemas de incomodidad y distracción.
- El estrés térmico: En temporada de verano, se puede presentar una problemática en los trabajadores, que es el calor. Trabajar bajo temperaturas altas puede generar desde un estrés térmico hasta un golpe de calor, por lo que es importante monitorear y controlar estos factores.
- El CO2: Los ambientes con una elevada carga de CO2 y una deficiente ventilación pueden generar malestares en los trabajadores, afectando su salud y su desempeño diario.
- La ergonomía laboral: Trabajar frente a una computadora durante largas horas del día puede suponer un peligro si no se evalúa el ambiente de trabajo y no se toman las medidas preventivas.
- Los microorganismos: Una alta concentración de agentes como los mohos, bacterias o coliformes en zonas como el comedor, puntos para beber agua, servicios higiénicos, entre otros, pueden afectar a la salud de las personas si no se toman medidas para controlarlos.
- Los riesgos psicosociales: Es importante realizar encuestas para evaluar el clima laboral, la carga de trabajo y el bienestar psicosocial de los trabajadores. De esta manera, se puede mejorar el ambiente en el que los trabajadores se desempeñan.
📣Conclusiones finales
Es importante adaptar el monitoreo ocupacional a las necesidades y características específicas de cada oficina, asegurándose de abordar los riesgos y promover un entorno laboral saludable.
En caso de necesitar una consulta o requerir una visita técnica, puede solicitarla poniéndose en contacto con nosotros.